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Miles de personas confían en Lavendla Therapy por su compromiso con un servicio y apoyo excepcionales.
Todos atravesamos momentos difíciles en los que nos sentimos tristes, desanimados o sin energía. Eso forma parte de la experiencia humana. Sin embargo, cuando este estado se prolonga durante semanas o meses y empieza a afectar a nuestro día a día, puede tratarse de algo más profundo: una depresión.
En este texto encontrarás una explicación clara sobre qué es, por qué aparece y qué opciones existen para recuperarte.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta la manera en que una persona piensa, siente y actúa. No es simplemente “estar triste” ni una señal de debilidad; es una condición psicológica compleja que puede influir en el sueño, la concentración, la motivación y la manera en que nos relacionamos con los demás.
En España, se estima que entre el 5 y el 10% de la población experimentará un episodio depresivo en algún momento de su vida. Es, de hecho, una de las causas más frecuentes de malestar emocional en la actualidad. La buena noticia es que la depresión tiene tratamiento y la recuperación es posible con el acompañamiento adecuado.
Existen varios tipos de depresión, entre ellos la depresión mayor o unipolar, la distimia (una forma más leve pero persistente), la depresión posparto o la depresión estacional, entre otras. Cada una presenta características diferentes y requiere un abordaje adaptado a cada persona.
Lo que realmente destacó de nuestra terapeuta fue su empatía genuina y su capacidad de comprensión. No solo tenía un profundo conocimiento sobre la neurodiversidad, sino que también compartía experiencias personales que conectaron con nosotros de inmediato, creando un vínculo de confianza desde el primer momento.
Benedetta Osarenk
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No hay una sola causa. La depresión suele ser el resultado de la interacción de distintos factores:
A veces, la depresión no aparece tras un evento concreto, sino como una sensación de vacío o desconexión que cuesta explicar. En cualquier caso, buscar ayuda profesional no solo permite entender qué está ocurriendo, sino también aprender a cuidar tu salud emocional de una forma más profunda y compasiva.
Cada persona vive la depresión de manera distinta, pero algunos síntomas comunes son:
Si te reconoces en varios de estos síntomas, o si notas que tu estado de ánimo te impide disfrutar o rendir como antes, puede ser un buen momento para pedir apoyo. No tienes que hacerlo solo.¿Sientes que el trabajo o las responsabilidades te sobrepasan? ¿Te aíslas socialmente o estás siempre cansado? ¿Ya no disfrutas de cosas que antes te hacían feliz? Estos pueden ser signos de una depresión subyacente, y es importante prestarles atención.
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Uno de los mayores desafíos de la depresión es que a menudo hace creer a quien la padece que no merece ayuda o que “ya se le pasará”. Sin embargo, pedir ayuda profesional es un signo de fortaleza y autocuidado. La depresión no se resuelve únicamente “echándole ganas”; requiere comprensión, acompañamiento y herramientas adecuadas.
Cada vez más personas en España están acudiendo a terapia, y los prejuicios alrededor de la salud mental están disminuyendo. La depresión puede tratarse con éxito cuando se aborda a tiempo y de manera integral.
El abordaje más eficaz suele combinar psicoterapia con, en algunos casos, tratamiento farmacológico.
Algunas de las terapias con más evidencia científica son:
Miles de personas confían en Lavendla Therapy por su compromiso con un servicio y apoyo excepcionales.
Busca y selecciona a un terapeuta en función de sus opiniones, especialización y formación, para asegurarte de encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
Elige una sesión de 45, 60 o 90 minutos, o bien un paquete, que te permite tener flexibilidad y control sobre la duración e intensidad de la terapia.
Tratar la depresión no es un camino lineal, pero la recuperación es posible. Con el acompañamiento adecuado, es común volver a experimentar ilusión, energía y conexión con la vida.
Si estás atravesando un momento difícil o crees que podrías estar deprimido/a, hablar con un profesional puede marcar una gran diferencia.
Y si tú o alguien cercano presenta síntomas graves o pensamientos de autolesión, contacta con el 112 o acude a tu centro de salud más cercano. No estás solo/a, y pedir ayuda a tiempo salva vidas.
La depresión es un trastorno psicológico que afecta al estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento. Los síntomas varían, pero suelen incluir tristeza, fatiga y falta de interés por las actividades.
Los síntomas más comunes incluyen tristeza persistente, falta de energía, problemas de sueño y disminución del apetito. La consulta con un psicólogo o terapeuta puede ayudar a hacer un diagnóstico.
El diagnóstico de la depresión suele hacerse mediante entrevistas y cuestionarios que evalúan su bienestar mental. A veces también pueden hacerse análisis de sangre para descartar otras causas médicas.
Sí, hay varios tipos, como la depresión crónica, la depresión estacional y el trastorno bipolar. Cada tipo tiene sus propios métodos de tratamiento y síntomas específicos.
Las opciones de tratamiento varían, pero suelen incluir una combinación de medicación, terapia y cambios en el estilo de vida. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma habitual de tratamiento psicológico.
La duración del tratamiento puede variar en función de la gravedad y las necesidades individuales. Algunas personas pueden experimentar alivio en pocas semanas, mientras que otras necesitan un tratamiento a largo plazo.
La genética puede desempeñar un papel en la depresión, pero suele ser una combinación de varios factores, como acontecimientos vitales y circunstancias personales, los que contribuyen a la enfermedad.
Sí, se ha demostrado que la actividad física regular mejora el estado de ánimo y la salud mental. Pero no debe sustituir a la atención profesional ni a la medicación.
El estrés, los traumas y las adversidades personales son factores de riesgo comunes. Otras afecciones médicas, como los problemas cardíacos o la diabetes, también pueden aumentar el riesgo de depresión.
La depresión es más frecuente en las mujeres, pero es menos probable que los hombres busquen ayuda. Los síntomas también pueden diferir entre sexos.
La depresión puede dificultar el mantenimiento de relaciones sanas y llevar al aislamiento social. La terapia de pareja o el asesoramiento familiar pueden ser útiles.
Si experimentas síntomas de depresión, es importante que busques ayuda profesional. Nuestros psicólogos y terapeutas están disponibles para consultas en línea cuando te convenga.
Dar el paso de pedir ayuda para la depresión es un acto de valentía y autocuidado. Es normal sentir incertidumbre o nervios antes de iniciar el proceso, pero priorizar tu salud mental es el primer gran avance hacia la recuperación. La terapia ofrece un camino estructurado y seguro para comprender y gestionar tus emociones, pensamientos y conductas, y estos son los pasos que suele incluir:
Qué es: La primera sesión con tu psicólogo o terapeuta tiene como objetivo entender tu estado emocional, mental y físico. No se trata solo de escuchar cómo te sientes, sino de analizar tus hábitos, rutinas, pensamientos recurrentes y posibles desencadenantes.
Qué puedes esperar: Preguntas abiertas sobre tu historia, tu vida diaria, patrones de sueño, alimentación, relaciones y cómo la depresión afecta a tu día a día. Esta evaluación es fundamental para construir un plan de tratamiento personalizado.
Qué es: En esta fase, trabajarás junto a tu terapeuta para establecer metas claras y alcanzables, que reflejen tus prioridades y necesidades.
Qué puedes esperar: Se explorarán las áreas de tu vida más afectadas por la depresión —como el trabajo, la familia, las relaciones o tu bienestar personal— y se definirán cambios concretos que quieras lograr. Este paso te da una hoja de ruta clara y realista hacia tu recuperación.
Qué es: No todas las terapias funcionan igual para todas las personas. Según tus objetivos, la intensidad de los síntomas y tu forma de relacionarte con tus emociones, el terapeuta elegirá el enfoque más adecuado para ti.
Qué puedes esperar: Entre los métodos más utilizados están la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento negativos; la terapia psicodinámica, que explora cómo experiencias pasadas influyen en tu presente; o enfoques integrativos que combinan varias técnicas según tus necesidades. También se pueden incorporar estrategias de mindfulness, técnicas de regulación emocional o ejercicios de autoobservación.
Qué es: Aquí comienza la parte práctica del proceso: aplicar las estrategias y técnicas para afrontar la depresión y mejorar tu bienestar emocional.
Qué puedes esperar: Sesiones de conversación centradas en tus emociones, pensamientos y comportamientos. Podrás aprender herramientas concretas, como identificar pensamientos automáticos negativos, reestructurar creencias limitantes, mejorar hábitos de autocuidado y practicar habilidades de regulación emocional. A menudo se asignan ejercicios para casa, como diarios de emociones o ejercicios de relajación, que permiten trasladar el aprendizaje a tu vida diaria.
Qué es: La terapia no es estática; a medida que avances, se revisará cómo funcionan las estrategias aplicadas y se ajustará el plan según tus necesidades.
Qué puedes esperar: Evaluaciones periódicas para identificar progresos y posibles dificultades. Si algún enfoque no da los resultados esperados, tu terapeuta propondrá modificaciones o nuevas técnicas, asegurando que el tratamiento siga siendo eficaz y adaptado a ti.
Qué es: Llegado el final del proceso terapéutico, es momento de reflexionar sobre los avances conseguidos y consolidar las herramientas aprendidas para que puedas mantener tu bienestar emocional a largo plazo.
Qué puedes esperar: Tu terapeuta revisará contigo los logros alcanzados, reforzará las estrategias más útiles y te ayudará a diseñar un plan de prevención de recaídas. Esto puede incluir técnicas de autocuidado diario, hábitos saludables, estrategias para gestionar el estrés y pautas para identificar señales tempranas de empeoramiento emocional. La idea es que tengas un “kit de herramientas” práctico para continuar por tu cuenta con confianza.
Qué es: Incluso después de finalizar la terapia activa, muchas personas se benefician de sesiones de seguimiento periódicas para revisar cómo evolucionan y mantener el progreso logrado.
Qué puedes esperar: Encuentros ocasionales con tu psicólogo o terapeuta, ya sea para ajustar estrategias, recibir orientación ante nuevos desafíos o reforzar los hábitos saludables que has integrado en tu vida. Este seguimiento ayuda a prevenir recaídas y a que los cambios positivos sean sostenibles en el tiempo.
Si tú o alguien cercano está pasando por un episodio depresivo, dar el primer paso y buscar apoyo profesional puede marcar una gran diferencia. No tienes por qué enfrentarlo solo: un psicólogo o terapeuta cualificado puede guiarte para comprender tus emociones, reestructurar patrones de pensamiento y recuperar gradualmente el bienestar y la motivación.
En Lavendla, facilitamos la reserva de sesiones online con especialistas en salud mental, garantizando confidencialidad y un enfoque adaptado a tus necesidades. Cada paso que des hacia la terapia es un paso hacia una vida más equilibrada, con mayor energía y más capacidad de disfrutar de lo que realmente importa.