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A menudo pensamos que el duelo será algo breve, que pasará rápido. Sin embargo, no siempre es así. Nuestro servicio de gestión del duelo te acompaña a lo largo de las diferentes etapas del proceso y se adapta a tus necesidades personales.
La gestión del duelo es un enfoque diseñado para ayudarte a afrontar el dolor provocado por la pérdida de un ser querido, ya sea una pareja, un familiar o un amigo. Sin embargo, el duelo no siempre está relacionado con una pérdida por fallecimiento. También puede aparecer en situaciones como un divorcio, problemas de infertilidad, conflictos de pareja o cualquier otro evento traumático en la vida.
Cada duelo es único y se manifiesta de manera diferente en cada persona. Por eso, la gestión del duelo debe personalizarse, aunque utilice herramientas y métodos comunes.
Lo que realmente destacó de nuestra terapeuta fue su empatía genuina y su capacidad de comprensión. No solo tenía un profundo conocimiento sobre la neurodiversidad, sino que también compartía experiencias personales que conectaron con nosotros de inmediato, creando un vínculo de confianza desde el primer momento.
Benedetta Osarenk
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Elige una sesión de 45, 60 o 90 minutos, o bien un paquete, que te permite tener flexibilidad y control sobre la duración e intensidad de la terapia.
El tratamiento del duelo es el proceso por el que pasa una persona cuando intenta afrontar la pérdida de alguien o algo valioso. Es importante porque brinda la oportunidad de digerir y comprender la pérdida y de encontrar la manera de seguir adelante.
Las emociones más comunes durante el duelo son la tristeza, la pérdida, la desesperación, la ira, la culpa, la confusión e incluso el alivio. Es normal experimentar una mezcla de diferentes emociones.
La duración de la elaboración del duelo varía de una persona a otra y depende de muchos factores, como el tipo de pérdida y la personalidad del individuo. No existe un calendario fijo. Sin embargo, hay muchos indicios que sugieren que la comunicación mejora la elaboración del duelo. Poner en palabras los sentimientos y pensamientos no expresados. De este modo, es posible desprenderse de ellos y seguir adelante.
Las estrategias para afrontar el duelo incluyen hablar de los sentimientos, crear rituales de recuerdo, mantenerse activo y, si es necesario, buscar ayuda profesional a través de terapia o grupos de apoyo.
El duelo es una reacción natural ante una pérdida de cualquier tipo, mientras que la depresión es un diagnóstico clínico que puede afectar a la capacidad de una persona para desenvolverse en la vida cotidiana. Es importante ser consciente de la diferencia y buscar ayuda profesional si se sospecha de depresión.
Sí, los distintos tipos de pérdidas pueden afectar al proceso de duelo de maneras diferentes. Por ejemplo, el duelo tras una muerte natural puede ser diferente del duelo tras un accidente o un suicidio. Cada individuo y cada pérdida son únicos.
Si se siente incapaz de superar su duelo o si este afecta a su funcionamiento diario, es importante que busque ayuda profesional. Un u003ca href=u0022https://lavendla.se/om-lavendla/har-finns-lavendla-terapi/u0022u003eterapeutu003c/au003e o consejero puede ayudarle a explorar y procesar sus sentimientos.
Sí, es perfectamente normal tener días en los que te sientes mejor y otros en los que el duelo puede ser abrumador. Las fluctuaciones en las emociones forman parte del proceso natural de duelo.
Sí, los niños y los adolescentes pueden vivir el duelo de distintas maneras. Es importante crear un entorno abierto y de apoyo en el que puedan hablar de sus sentimientos. Buscar ayuda de un terapeuta especializado en niños y adolescentes también puede ser útil.
El duelo complicado se caracteriza por reacciones de duelo intensas y prolongadas que afectan al funcionamiento diario. Si el duelo se vuelve abrumador o prolongado, es importante buscar ayuda profesional para evitar posibles complicaciones.
Durante un proceso de gestión del duelo con un terapeuta, puede contar con un entorno seguro y de apoyo en el que podrá hablar de sus sentimientos y pensamientos sobre la pérdida. El terapeuta le escuchará activamente, le ofrecerá apoyo y le ayudará a explorar y comprender su duelo.
El seguro de hogar y el seguro de vida suelen cubrir el asesoramiento psicológico. Consulte con su compañía de seguros qué incluye su póliza.
Cada persona vive el duelo de forma distinta, pero hay ciertos patrones que suelen aparecer y que forman parte del trabajo emocional. Estas fases no siguen siempre un orden concreto y es normal ir y venir entre ellas.
Al principio, es habitual experimentar una sensación de irrealidad, como si lo que ha sucedido no fuera cierto. Puedes sentirte en una especie de burbuja, luchando por entender lo que ha ocurrido y lo que está pasando a tu alrededor. Esta fase suele ser breve, aunque la sensación de irrealidad puede durar más tiempo.
A medida que la conmoción disminuye, aparecen emociones intensas como desesperación, preocupación, enfado, sensación de pérdida o abandono. En esta etapa, es común que el dolor ocupe gran parte de tu energía, haciendo que otras actividades resulten difíciles o incluso imposibles.
En esta fase, aunque sigues reflexionando sobre lo sucedido, empiezas a verlo desde una perspectiva diferente. Se trata de integrar la pérdida en tu vida y tratar de comprender cómo afectará a tu futuro.
Con el tiempo, muchas personas logran seguir adelante con sus vidas. Los sentimientos de soledad o pérdida pueden persistir, pero ya no dominan tu día a día. La vida comienza a recuperar un equilibrio, aunque con un significado diferente.