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Familias disfuncionales

Crecer en una familia disfuncional puede dejar una huella profunda en el bienestar emocional y psicológico de sus miembros. Las experiencias vividas en la infancia dentro de un entorno poco saludable influyen en la forma en que una persona se relaciona consigo misma y con los demás, y sus efectos pueden prolongarse hasta la vida adulta.

A continuación, exploramos qué significa vivir en una familia disfuncional, cómo reconocer sus dinámicas y qué pasos pueden ayudarte a sanar y construir relaciones más equilibradas.

¿Qué es una familia disfuncional?

Una familia disfuncional es aquella en la que predominan el conflicto, la incomunicación y, en ocasiones, la negligencia emocional o el abuso. Este tipo de entorno genera un clima poco saludable, especialmente para los niños. En estas familias, suelen aparecer dinámicas y comportamientos que dificultan el bienestar y el desarrollo personal de sus integrantes.

Los niños que crecen en un entorno así pueden arrastrar problemas como dificultades en sus relaciones personales, baja autoestima o desequilibrios emocionales durante la edad adulta. Sin embargo, hay soluciones. Muchas personas logran superar estos efectos a través de terapia, grupos de apoyo y un trabajo personal enfocado en su desarrollo.

Lo que realmente destacó de nuestra terapeuta fue su empatía genuina y su capacidad de comprensión. No solo tenía un profundo conocimiento sobre la neurodiversidad, sino que también compartía experiencias personales que conectaron con nosotros de inmediato, creando un vínculo de confianza desde el primer momento.

Benedetta Osarenk

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¿Cuáles son las características de una familia disfuncional?

Las familias disfuncionales presentan patrones y dinámicas que perjudican la salud emocional e incluso física de sus miembros. Entre estas características, encontramos:

  • Comunicación deficiente: Los miembros tienen dificultades para expresar sus emociones y necesidades, lo que genera conflictos y malentendidos.
  • Abusos emocionales o físicos: Estas situaciones crean un ambiente inseguro y dañan profundamente la estabilidad emocional de los integrantes.
  • Control y manipulación: Las dinámicas de control y falta de apoyo o confianza restringen la libertad individual.
  • Negación de los problemas: Esta actitud dificulta abordar y solucionar los conflictos.
  • Adicciones y críticas excesivas: Las adicciones afectan gravemente la convivencia, y la crítica constante daña la autoestima.
  • Favoritismo entre los hijos: Esto fomenta rivalidades y sentimientos de inferioridad en algunos miembros.

Aunque estas dinámicas pueden dejar cicatrices profundas, es posible avanzar hacia la recuperación con la ayuda profesional adecuada y un compromiso con el cambio personal.


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¿Cuáles son los distintos roles de una familia disfuncional?

En las familias disfuncionales, es común que los integrantes adopten ciertos roles para lidiar con el caos o las tensiones. Algunos de estos roles son:

  • El Cuidador: Se encarga de atender las necesidades de los demás, dejando de lado las propias.
  • El Héroe: Busca sobresalir o «triunfar» para mantener la buena imagen de la familia.
  • El Chivo Expiatorio: Es quien suele ser culpado de los problemas familiares.
  • El Olvidado: Tiende a aislarse y evitar conflictos.
  • La Mascota: Usa el humor para aliviar tensiones dentro del entorno familiar.
  • El Niño Problema o Rebelde: Se rebela contra las normas familiares, desafiando la autoridad.

Aunque estos roles son estrategias de adaptación, también limitan el desarrollo personal y emocional de los individuos. Identificarlos y trabajarlos en terapia es fundamental para sanar y establecer relaciones más sanas en el futuro.

¿Qué es la codependencia?

La codependencia es un patrón de comportamiento en el que una persona se vuelve excesivamente dependiente de otra. Este fenómeno suele darse en relaciones donde una de las partes tiene una adicción o comportamientos disfuncionales.

Aunque no se trata de un diagnóstico clínico, la codependencia es un patrón que afecta a muchas personas. Incluye conductas como:

  • Necesidad de “salvar” o cuidar al otro, incluso a costa del propio bienestar.
  • Baja autoestima y dificultad para establecer límites.
  • Desatención de las propias necesidades.
  • Tendencia a involucrarse en relaciones desequilibradas.

La terapia puede ser una herramienta esencial para reconocer y romper con estos patrones, ayudando a establecer relaciones más equilibradas y saludables.

La codependencia

La codependencia puede dificultar que una persona mantenga relaciones saludables y suele aparecer en contextos con problemas de adicción u otras disfunciones familiares. Para superar la codependencia y mejorar la calidad de vida, el tratamiento puede incluir:

  • Terapia: Ayuda a reforzar la autoestima, aprender a poner límites y fomentar la independencia.

Grupos de apoyo: Ofrecen un espacio seguro donde compartir experiencias y recibir apoyo.

Tratamiento de las familias disfuncionales

El tratamiento de una familia disfuncional requiere trabajar en varios aspectos clave para abordar los problemas subyacentes y mejorar las relaciones. Algunas estrategias incluyen:

  • Terapia familiar: Es fundamental para identificar y cambiar los patrones disfuncionales dentro de la familia.
  • Terapia individual: Ayuda a cada miembro a trabajar en su desarrollo personal y a gestionar problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés postraumático.
  • Tratamiento de adicciones: Si hay abuso de sustancias, tratar este problema es crucial para mejorar la dinámica familiar.
  • Comunicación y límites: Aprender a comunicarse de manera eficaz y establecer límites saludables es esencial para un cambio positivo.
  • Grupos de apoyo: Ofrecen un entorno de comprensión y comunidad para las familias en proceso de cambio.
  • Clases para padres: Ayudan a desarrollar mejores habilidades de crianza y abordar problemas específicos.
  • Intervenciones específicas: En casos graves, como abuso o violencia, puede ser necesario un enfoque especializado.

En España, se puede recurrir a los servicios públicos de salud para solicitar orientación y apoyo en estos casos. El proceso de tratamiento requiere tiempo y un compromiso conjunto para crear un entorno familiar más saludable.


12 preguntas frecuentes sobre las familias disfuncionales

¿Qué es una familia disfuncional?

Una familia disfuncional se caracteriza por el conflicto, la incomprensión y, a menudo, la negligencia emocional o el abuso, lo que resulta en un ambiente insalubre para sus miembros, especialmente los niños.

¿Qué caracteriza a una familia disfuncional?

Las familias disfuncionales se caracterizan por comportamientos y dinámicas que perjudican el bienestar emocional y a veces físico de sus miembros. Entre ellos se incluyen problemas de comunicación, abuso emocional y físico, adicción, control, manipulación, falta de apoyo, roles rígidos y favoritismo.

¿Cuáles son los distintos roles en una familia disfuncional?

Los individuos de la familia suelen asumir distintos papeles, como el de cuidador, héroe, chivo expiatorio, olvidado, mascota y niño problemático o rebelde. Esto se hace para compensar o desafiar los patrones disfuncionales que existen en la familia.

¿Qué es la codependencia?

La codependencia es un patrón en el que una persona se vuelve excesivamente dependiente de otra, a menudo en relaciones en las que la otra persona tiene un problema de adicción o una disfunción del comportamiento. Implica una necesidad de rescatar, controlar o cuidar a la otra persona, a expensas del bienestar y las necesidades de la persona codependiente.

¿Cómo pueden tratarse las familias disfuncionales?

El tratamiento de una familia disfuncional implica varias estrategias para abordar los problemas subyacentes y mejorar las relaciones. La terapia familiar, la terapia individual, incluido el tratamiento de traumas y adicciones, la información sobre qué son las familias disfuncionales, los grupos de apoyo y las clases para padres son algunas de las intervenciones. Si es necesario, se puede contactar con el NHS para que asesore. El proceso de tratamiento requiere tiempo y compromiso por parte de todos los miembros de la familia para crear un entorno más sano.

¿Qué hacer si un familiar tiene un problema de adicción?

Es importante que la persona con un problema de adicción reciba tratamiento individual para lograr la sobriedad y liberarse de las drogas. También es importante que otros miembros de la familia reciban terapia para sus problemas. Los problemas de adicción suelen deberse a relaciones y pautas familiares disfuncionales a lo largo del tiempo, por lo que son necesarias múltiples intervenciones.

¿Se puede sufrir un trauma por crecer en una familia disfuncional?

Muchas personas que crecen en familias disfuncionales sufren traumas. Puede tratarse de un único acontecimiento difícil o de traumas repetidos. El resultado puede ser un trastorno de estrés postraumático (TEPT) o un TEPT complejo (TEPT-C). Es importante recibir ayuda terapéutica.

¿Qué ocurre con los niños que crecen en familias desestructuradas?

Los niños que crecen en familias desestructuradas pueden trasladar los efectos negativos a la edad adulta, como problemas de relación, baja autoestima y problemas emocionales. Es importante recibir ayuda pronto para evitar problemas más adelante.

Mi marido no quiere ir a terapia familiar, ¿qué debo hacer?

Si la persona no cambia a pesar de que se le diga que lo haga, puede ser útil acudir a terapia de autoayuda para obtener más ayuda para afrontar la situación y tomar una decisión sobre qué hacer en el futuro.

Soy codependiente de mi madre que bebe, ¿qué debo hacer?

Si tienes un ser querido que bebe, es importante que busques ayuda para gestionar la situación. La terapia y los grupos de apoyo pueden ayudar.

¿Se puede hacer terapia en línea?

Lavendla cuenta con un equipo de terapeutas disponibles para sesiones online realizadas por videoconferencia. Esto ofrece una gran flexibilidad y accesibilidad.

¿Dónde puedo buscar ayuda?

Si quieres hacer terapia, puedes pedir a tu médico de cabecera que te derive a un psicólogo o terapeuta que trabaje con problemas de pareja o familiares. También puedes reservar una sesión en línea con uno de los miembros del equipo de Lavendla para una conversación inicial. Le ayudamos a hacer más fácil lo difícil.

Tratamiento de terapia familiar

La terapia familiar está diseñada para abordar y resolver los conflictos que afectan al bienestar y funcionamiento de una familia. El proceso suele incluir varios pasos, adaptados a las necesidades específicas de cada familia:

1. Evaluación inicial

La terapia comienza con una o varias sesiones en las que el terapeuta evalúa la dinámica familiar, identifica los problemas y define los objetivos de la intervención. Durante esta etapa, se analizan la estructura familiar, las relaciones entre los miembros y los retos principales.

2. Definición de objetivos

El terapeuta trabaja junto con la familia para establecer metas claras, como mejorar la comunicación, resolver conflictos específicos, cambiar patrones de comportamiento disfuncionales o fortalecer los vínculos familiares.

3. Sesiones de terapia

A lo largo del tratamiento, el terapeuta utiliza diversas técnicas para promover cambios positivos, como:

  • Ejercicios de comunicación: Para aprender a expresarse y escuchar mejor.
  • Juegos de rol: Para practicar situaciones reales y ensayar respuestas adecuadas.
  • Gestión de conflictos: Herramientas para resolver problemas de manera constructiva.
  • Fomento de la empatía: Actividades para comprender mejor las perspectivas de los demás.

El terapeuta actúa como un facilitador neutral que guía a la familia hacia soluciones conjuntas.

4. Trabajo en las relaciones individuales

Un enfoque importante es abordar las relaciones específicas dentro de la familia, como la dinámica entre padres e hijos o entre hermanos, con el objetivo de resolver conflictos particulares y mejorar el apoyo mutuo.

5. Tareas prácticas

A menudo, el terapeuta asigna tareas o “deberes” entre sesiones para que la familia practique las habilidades adquiridas en su día a día. Esto refuerza el aprendizaje y facilita el cambio en su rutina cotidiana.

6. Evaluación y cierre

Al final del proceso, se evalúan los progresos alcanzados. Según esta valoración, el terapeuta puede dar por concluida la terapia o recomendar sesiones adicionales si es necesario.

La terapia familiar es una herramienta flexible que se adapta a las necesidades de cada familia. Con compromiso y esfuerzo, las familias pueden fortalecer sus relaciones, mejorar su comunicación y estar mejor preparadas para afrontar futuros desafíos.


mariana kayat, lavendla therapy

Escrito por marianakayat

Mariana es psicóloga y mediadora en Barcelona, con experiencia en diversas áreas como el crecimiento personal, el bienestar emocional, las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos.